Blog por Alejandra Arrué Lou
A continuación encontrará extractos de mi entrevista con Doña Lidia López como parte del taller de tintes naturales con Olga Reiche, patrocinado por Kakaw Designs.
<Below in English!>
Conozca a Doña Lidia
Cuando conocí a Doña Lidia, me dijo que sus hilos tenían sentimientos y que debíamos tratarlos con respeto. Ellos sienten lo que nosotros sentimos. Aprendí que ella está sincronizada con su arte, con las personas, las plantas, y los animales que la rodean. Doña Lidia tiene un corazón cálido; siempre le gusta conocer a nuevas personas y me trató como si fuera parte de su familia. También es una mujer increíblemente inteligente que entiende bastante los colores, habla 5 idiomas, y ha viajado por todo el mundo. Doña Lidia le importa mucho a su familia y cree firmemente en sus tradiciones ancestrales. Ella quiere seguir aprendiendo más de los tintes naturales porque es la forma más sostenible para nuestro planeta.
Alejandra: ¿Cuánta experiencia tiene usted con los tintes naturales antes de este taller?
Doña Lidia: Estoy muy agradecida con Mari por darnos este curso porque antes había tenido un taller de tintes sintéticos pero no como este. Era más simple. Yo solo iba escuchando y no haciéndolo. Yo aprendí junto con otras personas que son de Salcajá. También tengo un poco de experiencia con las plantas. Cuando camino por mi casa, miro las plantas y pienso sobre sus colores y tóxicos.
Alejandra: ¿Por qué le interesó aprender más sobre el teñido natural?
Doña Lidia: Me gusta pensar en nuestro futuro y la contaminación del planeta. En esta clase, aprendimos que toda el agua de los tintes sintéticos se tira otra vez en los drenajes. Los tintes sintéticos se pueden hacer en cantidad, son bonitos, y rápidos de hacer. Pero, ¿qué pasa con nuestra salud? No podemos seguir contaminando nuestro planeta.
El color que más me interesa es el banano con el índigo. Me interesa que tenga solo un poco color. Tal vez los colores no salen exactamente como uno quiere pero se trata de la experiencia y de la conexión con la naturaleza. También me interesó aprender sobre las plantas y las frutas, como dependen del clima y si ha llovido.
Alejandra: Ya que aprendió bastante esta semana, ¿quiere seguir trabajando con tintes naturales? ¿Cree que va a poder replicar esta práctica en su casa/asociación?
Doña Lidia: Estoy bastante motivada. Si quiero replicarlo y renovar el tejido. Primero, tengo que involucrar a mi familia. Tengo mucho apoyo de mi hijo que también le interesa este concepto. Tengo una hermana que teje. Pero va a ser un poco difícil. Porque ya todos están acostumbrados a los hilos sintéticos.
Mientras involucro a mi familia, me gustaría tejer algo con los hilos que hicimos con Doña Olga. Algo que tenga el fondo crudo y encima con los colores naturales que tengo. Y lo voy hacer con diseños de San Antonio. El tejido será un ejemplo para mientras, y después implementó el proceso poco a poco en los huipiles.
Alejandra: ¿Cuáles son los retos que le puedan dificultar a seguir con el tinte natural?
Doña Lidia: El reto es el tiempo. Hay tiempo pero estamos en una cultura que es rápida, con horario, y con mucha competición. Los tintes naturales tardan más en hacerlos. Nosotros estamos acostumbrados a comprar los hilos en el mercado rápidamente. Pero nosotros mismos tenemos que valorar el proceso natural. Tenemos que reconocer el trabajo y la calidad de los materiales, y reflejar eso en nuestros precios.
A veces he hablado con personas rurales para explicarles que no hay que comprar cosas sintéticas. Hay que tratar de no ser consumista. Mejor produzcamos más que consumimos. Por eso trato de sembrar. Yo siembro frijoles y verduras. Es mejor mantener nuestras propias cosechas. Cuando yo misma siembro mi comida, es un sentido muy diferente y especial. Es orgánica y más sostenible. Es una lucha porque estamos en un círculo de consumismo y de inconsciencia. Algún día ya no habrá maneras sostenibles. Espero que algún día eso cambie.
Alejandra: ¿En su pueblo (San Antonio), hay gente que trabaja con tinte natural? ¿Por qué lo hacen / no lo hacen?
Doña Lidia: Nadie trabaja con tinte natural. Yo seré la primera. De hecho muchos de los tejidos se están desapareciendo. Como he dicho, es por el tiempo.
Alejandra: ¿Nos puede compartir algo que le impresionó mucho del taller con Olga? ¿Recomendaría este taller a otras tejedoras?
Doña Lidia: Me gusta mucho aprender de las plantas. Hay muchas plantas que son fáciles de encontrar, crecen, y no se van a extinguir. Me gusta la experimentación y probar sacar nuevos colores con nuevas plantas. Además, Olga es una excelente maestra. Ella sabe mucho. Pienso que todo lo que nos enseñó hay que practicarlo.
Alejandra: ¿Cómo fue tener a Doña Margarita en su casa esta semana?
Doña Lidia: Fue excelente. Yo siempre quiero cooperar y compartir sin ser egoísta. Y así seguimos adelante. Seamos positivos, no negativos. Como he convivido con varias personas de todo el mundo en mi casa, me gusto estar con Margarita y la trate como si fuera mi propia hija. Yo quiero empezar a trabajar con ella y aprender más de ella también. Yo seguiré aprendiendo, no importa mi edad.
Meet Doña Lidia
When I first met her, she told me that her “hilos” had feelings and that we needed to treat them with respect. They feel what we feel. I learned that she is not only in tune with her art but with the people, plants, and animals around her. Doña Lidia has a warm heart; she is open to new people and treated me like I was part of her family. She is also an incredibly smart woman who deeply understands colors, speaks 5 languages, and has traveled the world. Doña Lidia strongly believes in her family and ancestral traditions, and yearns to learn more about how to dye naturally as she believes it is the more sustainable way for our planet.
Alejandra: How much experience did you have with natural dyes before this workshop?
Doña Lidia: I am very grateful to Mari for giving me this opportunity because I have attended a synthetic dye workshop before but not like this one. It was much simpler where I only listened. I learned with other people from Salcajá. I also have some experience with plants. I always look at the plants when I walk around my house and think about their colors and toxins.
Alejandra: Why were you interested in learning about natural dyes?
Doña Lidia: I like to reflect on our planet’s future and the contamination of it. In this class, we learned about how the water from the dyes are thrown back into the sewage system. Sure, synthetic dyes can be made in large quantities, they’re beautiful, and faster to make. But what happens to our health? We cannot continue polluting our planet like this.
The most interesting color for me is the combination of indigo and bananas. I like that they have a more pale color. Perhaps the natural dyes do not come out as one had planned but it’s really about the experience and the connection we have with nature. It was also interesting to learn more about plants and fruits and how they depend on their natural environment.
Alejandra: Now that you have learned a lot this week, would you like to continue working with natural dyes? Do you think you can replicate these processes in your house/association?
Doña Lidia: I am very motivated. I would like to replicate and renew my techniques. But first, I need to involve my family. I have a lot of support from my son who is also interested in this concept. I have another sister who weaves. But it will be a little challenging because everyone is accustomed to synthetic threads. While I involve my family, I would like to weave something with the threads we made with Doña Olga. Something that has a raw background with a more natural color on top. I am going to design using the patterns from San Antonio. This piece will be an example in the meantime and later I will implement the process little by little in my huipiles.
Alejandra: What challenges do you foresee if you continue to use natural dyes?
Doña Lidia: The biggest challenge is that of time. We have time but we now live in a culture that is fast, with tight schedules, and competition. Natural dyes require more time to make. We are accustomed to buy ready-to-go threads in the market. But we need to elevate our natural processes. We need to recognize the work and quality of the materials and reflect that in our prices.
Sometimes when I am talking with people from my community I like to explain that we should not buy synthetic materials. We must not be such consumerists. It’s better to produce more than consume more. That’s why I like to plant my own vegetables, including beans. It’s better to maintain our own harvests. It is much more special when I plant my own food. It’s organic and sustainable. It is a challenge because we are in a cycle of consumerism and unconsciousness. One day, we will reach a point where there will not be any sustainable practices. But I am hopeful that we can change this.
Alejandra: Are there people in your community that work with natural dyes? Why or why not?
Doña Lidia: Nobody works with natural dyes. I will be the first one. In fact, many of our own patterns are disappearing. Like I mentioned, it’s because of the time it takes.
Alejandra:Can you share something that impressed you about the workshop? Would you recommend it to other weavers?
Doña Lidia: I loved learning about plants. There are many plants that are easy to find, grow well, and are not in extinction. I love to experiment and extract new colors with new plants. In addition, Olga is an excellent teacher. She knows a ton. Everything she taught us needs to be practiced.
Alejandra: How was having Doña Margarita in your home during the week?
Doña Lidia: It was excellent. I like to cooperate and share without being selfish. That’s how we can move forward. We need to be positive, not negative. I have shared with many different people from around the world so I enjoyed being with Margarita. I treated her like she was my own daughter. I would like to continue working and learning more from her. I will always continue learning, no matter my age.
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